11 de junio de 2007

De nuevo en las trincheras...



I
Cuando me di cuenta estaba vivo. Cinco minutos antes, respirar resultaba una tortura. Era la madrugada de un domingo cualquiera cuando supe que la vida, la mía en especial, se había convertido en una rutina, acompañada de una compleja melodía, con tintes melancólicos y depresivos. Sonaba como un inquietante reloj, un tic-tac enfermizo que no se detenía. El alcohol y los cigarros, las amistades y la monotonía, no lograban evadir el sonido, estaba en mi cabeza, en cada paso, en cada centavo que ganaba y que inevitablemente perdía. Una melodía que crecía en mi cabeza, en mi abultado vientre, en mis ojeras cada vez más notorias y en mis cada vez más escasos cabellos. Aquella madrugada, fue la última vez que escuche el sonido. Y cuando mire a mi costado izquierdo, una resplandeciente luz, se estrello contra mi.
Allí estaba, entre los fierros retorcidos, una lágrima escurriendo en mi mejilla. Había un silencio, mezclado con lamentos. Enseguida, sirenas, gritos, llanto, vidrios crujiendo. El motor expedía vapores y alguien grito que habría una explosión. Quise salir, pero el pie izquierdo tenía otros planes, así que allí estaba, entre los fierros retorcidos.
Había conmoción. Sentí el fuerte golpe en la mejilla y el brazo izquierdo no respondía a mi deseo de salir. Afuera, conmoción. Quería salir, quería correr. Quería seguir con mi recién creada rutina. El pie izquierdo, no. Resignado, me quede quieto. Inmóvil. De pronto, no escuche nada, ni siquiera aquella melodía. Fue el momento que esperaba, estaba atrapado y necesitaba escapar. Con la mano que aún servía, tome al pie izquierdo y lo saque de ahí. El dolor fue insoportable. Antes de perder el conocimiento, respire profundo con suma facilidad. Fue en ese momento, cuando me di cuenta que estaba vivo, mucho más que antes…

1 comentario:

javier dijo...

UTA, UTA, UTA, SACANDO LO CURSI DE SU PERSONALIDAD PARA CONQUISTAR EL AMOR DE SU DULCINEA (MACUMBA). SALE NENA, NOS VEMOS......